Leyenda de Susona

Susona es el apodo por el que se conoce a Susana Ben Susón, una hermosa judía sevillana del siglo XV.

Era una época convulsa y en Sevilla convivían personas de las tres grandes religiones: cristiana, judía y musulmana.  Los judíos eran un colectivo oprimido y en esta tesitura un grupo de ellos empezó a reunirse en casa de Diego Susón, padre de Susona, donde estaban tramando una conspiración, que incluía la liberación de presos para que produjeran desórdenes que sembraran el terror en la localidad.

Sin embargo, Susona estaba más preocupada de alcanzar un puesto alto en la vida social de la ciudad, por lo que comenzó una relación con un caballero cristiano de una de las familias más nobles de la capital, y del que no tardaría en enamorarse, esperando cada noche a que su padre se fuera a dormir para correr al encuentro de su amado.

Una noche, mientras esperaba que todos se acostasen para ir al encuentro de su apuesto caballero, Susona oyó lo que los conspiradores estaban planeando, y asustada de que algo pudiera sucederle a su amado, corrió a advertirlo para que pudiera ponerse a salvo, sin saber que con esto ponía en peligro a toda la población judía de la ciudad.

El caballero acudió al asistente mayor de la ciudad de Sevilla, Diego de Merlo, que ordenó detener a los judíos que habían participado en el complot. Fueron todos condenados a muerte y ahorcados en Tablada.  Posteriormente y debido a las investigaciones sobre el caso más de 2000 personas fueron ajusticiadas.

Susona sufrió un gran sentimiento de culpa por haber traicionado a su padre y, tras ser repudiada por su pretendiente y por los propios judíos, buscó ayuda en el arcipreste Reginaldo Romero, que la bautizó y le dio la absolución. posteriormente, se retiró a un convento durante unos años, hasta qye, habiendo recuperado el sosiego, volvió a su casa donde llevó una vida cristiana y ejemplar.

A su muerte dispuso en su testamento que su cabeza fuera colgada de la puerta de su casa, en el barrio de Santa Cruz de Sevilla, para que sirviera de ejemplo a las jóvenes. La cabeza permaneció ahí, al menos, hasta el año 1600.

En la actualidad este azulejo muestra el lugar donde estuvo colocada la calavera. Aquí teneís su ubicación.

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