Para ponernos en situación, a finales del año 1248, las tropas de Fernando III de Castilla apodado "El Santo" reconquistaban la ciudad, que había conocido una época de esplendor bajo el dominio almohade. El caíd Axataf (gobernante de la ciudad) tuvo entonces que entregar las llaves de la ciudad al rey santo y abandonar Sevilla.
A Fernando III le sucedió su hijo Alfonso X "El Sabio" y es durante su reinado cuando se origina esta curiosa leyenda.
Corría el año 1260, cuando el sultán de Egipto, conocedor de que una nueva potencia militar se estaba despertando en el sur de Europa, quiso entablar relaciones con el reino que había conseguido tomar parte de la lejana Al-Andalus. Por este motivo mandó una embajada al rey sabio para pedirle la mano de su hija Berenguela, y para convencerlo le ofreció como presentes un colmillo de elefante, una jirafa amaestrada y un cocodrilo vivo del Nilo.
Ni que decir tiene que la admiración que despertarían estos animales debió ser muy grande, sin embargo el rey cristiano desestimó la oferta del sultán, ya que no consideraba apropiado que su hija se casará con un caballero que no fuera cristiano, de hecho se había intentado casar a Berenguela con el heredero del rey Luis IX de Francia.
A pesar de la negativa se envió otra embajada de vuelta a Egipto con numerosos regalos para el sultán (para que no se enfadara), aunque el cocodrilo y la jirafa se quedaron en los jardines de los Reales Alcázares, uno en una alberca y la otra deambulando entre la frondosa vegetación.
El cocodrilo a su muerte fue disecado y colgado en el patio de los Naranjos de la Catedral. Este patio junto con la Giralda formaban parte de la entonces Mezquita Mayor almohade, que durante unos 150 años fue adaptada para su uso por los cristianos, hasta su demolición para la construcción de la actual catedral.
El que vemos en la actualidad es una réplica de madera del siglo XVI, y a su lado podemos ver el colmillo del elefante y la brida de la jirafa.
Almohade: dinastía marroqí que gobernó la península ibérica hasta 1269
Caíd: es un juez o gobernante musulman, viene del árabe al-qadi que significa el juez y de donde deriva nuestra palabra alcalde.
Al-Andalus: nombre dado por los arabes a la península ibérica.
Alberca: depósito artificial de agua, que es usado para el riego de un jardín.
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Fuentes:- Tradiciones y leyendas sevillanas - Jose María de Mena
- http://leyendasdesevilla.blogspot.com/
- Sevilla almohade (publicación de la Junta de Andalucía).
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